Antes de tener a Martina, estuvimos viviendo en un precioso apartamento detrás de la Puerta del Sol de Madrid. Era estupendo poder salir a la calle y encontrarte en pleno centro, poder ir andando a todos lados, y descubrir lugares maravillosos como El Jardín del Ángel, una floristería preciosa, con un encanto especial, pegada a la iglesia de San Sebastián, justo al comienzo de la Calle Huertas.
Además de plantas y flores, también se pueden encontrar artículos de decoración, artículos de jardinería, e incluso muebles.
Todo elegido con muchísimo gusto, y con un encanto especial.
Su espacio es tan único, que ya ha albergado varias presentaciones de productos, ruedas de prensa, e incluso showrooms.
Y cómo no, durante los fines de semana, organizan actividades para los más pequeños.
Martina y yo estamos deseando conocer de primera mano sus cuentacuentos, talleres de pintura ó espectáculos de magia, y esperamos poder contaros muy pronto la experiencia.