Cuando te conviertes en madre sueles escuchar muy a menudo eso de «disfrútalos, que crecen volando». Y es cierto, lo sabes a medida que pasan los años y cómo de repente piensas en que hace nada les leías cuentos para dormir y ahora te los leen ellos a ti.
Pero disfrutar y vivir intensamente su infancia es tremendamente difícil en la sociedad en la que vivimos repleta de normas, horarios y obligaciones. Hay quien puede reducirse la jornada o tener una excedencia por algún tiempo pero por lo general el tiempo escasea siempre.
Hoy Isabelle de The Free Me Project vuelve al blog con un post súper útil sobre consejos para gestionar el tiempo en familia y dejar la culpa de lado. Os dejo con ella.
Soy una apasionada de la gestión del tiempo y muy ávida de hacer varias cosas a la vez, y para conciliar mis diversas facetas, una de mis grandes preguntas es:
¿Cómo vivir una maternidad/paternidad libre de remordimientos? ¿Como sentirnos libres para pasar tiempo de calidad con nuestros hijos?
Creo firmemente que se puede ser una persona adulta realizada a la vez de una madre/padre realizado. Pienso que es importante ser el tipo de persona que nos gustaria que se convertieran nuestros hijos y por ello, es importante pasar suficiente tiempo con ellos para que puedan conocer a esta persona.
Hablamos entonces de tiempo de calidad pero de calidad desde el punto de vista de crear recuerdos, de sentido y sobre todo de estar presentes al 100%:
Hoy comparto con vosotros algunos trucos para que cuando con 25 años se vayan de casa podamos girarnos hacia atras y decirnos que hemos disfrutado a tope de estar con ellos.
- Planificar
No me canso de decirlo pero si los dos trabajamos, no hay más remedio que gestionar sus agendas como la nuestra profesional. Apuntate todo, sus actividades, los cumpleaños de sus amigos, las salidas especiales en el cole…para tener claro de que hablar con ellos, no perderte nada, negociar con antemano en el trabajo tu asistencia. Influye para que te den las fechas con antemano en el cole…Y tambien, para tener tu tiempo propio, planifica estos cumpleaños a los cuáles les invitan y aprovechales para ti, no para hacer la compra, no, para recargar tus pilas para que cuando vas a buscarles, estas al 100% con el o ella.
- Celebrar y en cualquier ocasión
Para mí, las vacaciones son sagradas. No hace falta irse para darle un toque especial. Puede ser un acampamento en el salón, celebrar sus cumpleaños intermedios (5 años y medio por ejemplo) y por supuesto todas las fiestas como Navidad. Dadle un toque vuestro de familia les crea recuerdos para toda la vida! Y pasarselo bien, reirse mucho, hacer un poco el loco es también una fantastica forma de crear recuerdos.
3. Visualizar
Que tipo de madre/padre quiero ser, que quiero compartir y cómo lo quiero hacer. Los momentos uno a uno son brillantes para ajustar expectativas con nuestros hijos. Yo me voy a volver a llevar de viaje a mi mayor, aprovechando viajes de trabajo en París y teniendole conmigo en el hotel y el resto del día mientras estoy reunida estará con mis padres. Vizualizar en qué momentos privilegiados nos queremos hacer disponibles para nuestro hijo nos ayudara a dedicar este tiempo de calidad.
4. Combinar actividades que nos gustan juntos
Lo confieso hasta hace poco, solía excluir mis hijos de tareas que pensaba no llevaban mucho interés para ellos como puede ser hacer la compra. Creo que seguirá siendo así en gran medida y pienso que le podemos dar un toque especial: como preparativo para cocinar algo en familia por ejemplo. Los dos estan encantados con aprender a cocinar y es algo fácil de hacer…preparando la cena juntos.
Si te gusta correr, porque no llevar a tu hijo en bicicleta a tu lado? Aprender a patinar juntos? Hasta estar toda la familia
Sentada en el salon cada uno con su libro y con musica relajante, puede ser un gran momento de compartir tiempo de calidad! ¿Qué te viene mejor?
- Comidas todos juntos – un momento para escucharse
Existen pocos momentos al día mejores que las cenas para estar juntos. Es un ritual, un momento en lo cuál cada uno puede contar su día. Nosotros usamos “reglas”, cada uno expone lo que más le ha gustado de su jornada, adultos como niños. Si se atasca la conversación, tenemos preguntas escritas en palos de helado que sacamos de un bote. Estas cenas que no tienen lugar todas las noches, se transforman en reuniones oficiales los domingos por la noche para resetear la semana y darnos una vision del tiempo que tendremos en común.
Y tú ¿Qué consejos compartirías para pasar tiempo de calidad en familia?