Si me hubieran dicho hace unos años lo mucho que me iba a ayudar el hecho de tener un abogado de confianza, hubiera puesto cara de incredulidad y seguido a lo mío. Pero lo cierto es que en los últimos 5 años, he tenido que recurrir en varias ocasiones a uno, bien por temas legales o por consultas administrativas. Hoy escribo este post en colaboración con los abogados de familia de ARAG para contaros cuatro situaciones en las que necesité la ayuda de un abogado, y cuales han sido los pasos a seguir. Son situaciones que ocurren a menudo, especialmente…

Lo llevaba posponiendo mucho tiempo, años en realidad. Y la maternidad no ha tenido la culpa, o al menos no ha sido el culpable principal de lo poco que me estaba cuidando, y cuando hablo de cuidar, no me refiero a «hacer ejercicio y comer sano», si no a entrar en conciencia de que la prioridad era yo, y de que si yo estaba bien, el resto fluiría a mejor. Cambiar hábitos y rutinas de toda la vida no es algo que se haga de la noche a la mañana, en mi caso ha sido algo muy gradual y aún…